Es difícil saber en quién confiar en estos días. Así que muchas personas sacan ventaja de la bondad de otros. Fingen estar en una situación sólo para que otros sientan compasión y los ayuden. No obstante, estamos llamados a compartir lo que tenemos con los necesitados que nos rodean. Podemos sospechar que el hombre que parece desvalido realmente nos está estafando, pero ¿y si no es así? Debemos seguir siendo generosos y compasivos, aun cuando no estemos seguros de los motivos o la honestidad de otros. Las personas que estén dispuestas a mentir, robar o engañarlo necesitan experimentar el amor de Cristo, tanto como alguien que está herido, sin hogar, o con hambre. La actitud y el ejemplo que usted establezca honrarán al Señor, y tendrán un impacto evidente en quienes lo rodean. Hoy, no tenga miedo de dar abierta y generosamente a las personas necesitadas que estén a su alrededor. Que vean lo mucho que Dios se preocupa por ellos, independientemente de sus motivos al buscar ayuda. -Dr. Aaron Tabor
¡Aprendan a hacer el bien! ¡Busquen la justicia y reprendan al opresor! ¡Aboguen por el huérfano y defiendan a la viuda! Isaías 1:17
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